lunes, 23 de enero de 2012

JABÓN DE TÉ VERDE Y KARITÉ



Jabón de glicerina de té verde y karité con aceite de almendras dulces y leche.
El Té Verde posee un alto nivel de vitamina A, B2, C y principalmente E, con importantes propiedades antioxidantes para la piel, que lo convierte en el ingrediente activo ideal para los tratamientos anti-envejecimiento y purificadores.
Asimismo, contiene polifenoles, que posee propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes a nivel celular, es decir, previenen la formación de radicales libres, retrasando el envejecimiento de la piel.
Contiene también teína y Taninos. La teína estimula la eliminación de grasas y los taninos producen un efecto relajante, ayuda a luchar con el envejecimiento prematuro de la piel como consecuencia, sobre todo, de una excesiva exposición solar.

La Manteca de Karité es una grasa extraída de la nuez que produce el árbol del mismo nombre, que crece de forma espontánea en la sabana de África central y occidental donde, tradicionalmente, ha constituido una de las principales grasas de la dieta de las tribus de la zona. Ha sido durante mucho tiempo el único cosmético de las mujeres africanas. Muy rica en ácidos grasos insaturados, la manteca de karité es un regenerador celular natural con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías, así como protector para labios y zonas especialmente sensibles. También actúa como relajante.

El Aceite de Almendras Dulces cuida de las pieles sensibles, es suavizante e hidratante y se absorbe fácilmente, proporciona elasticidad a la piel. Hidrata la piel y evita la formación de arrugas, así como en casos de dermatitis o quemaduras. El aceite de almendras también se utiliza como aceite corporal en la prevención de las estrías del embarazo.

La Leche aporta gran hidratación a la piel y contiene ácido láctico, que produce una acción exfoliante sobre la misma, haciendo que luzca más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel.

JABÓN DE CHOCOLATE Y KARITÉ




Jabón de chocolate y karité con aceite de almendras dulces y leche.


En la actualidad, el Chocolate está en todos lados. En el mundo entero, el cacao, uno de los elementos que lo conforman (también el azúcar y las esencias) se está convirtiendo en un gran aliado de la belleza. Expertos descubrieron que es una efectiva arma para preservar la belleza debido a sus propiedades adelgazantes, desintoxicantes y reafirmantes. Hoy, la Chocoterapia causa furor en los spa y centros de estética, y cada día tiene más adeptos. Además de su uso externo y de su sabor, su aroma tiene propiedades energizantes que estimulan el buen humor. El cacao, por su alto contenido de antioxidantes, arremete contra los radicales libres y la oxigenación celular. Y al ser rico en polifenoles (catequinas, epicatequinas y taninos; todos de la familia de los flavonoides), reduce la inflamación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación. Sus semillas son ricas en xantina y teobromina, los cuales son excelentes oxigenadores de los tejidos. Y en acción conjunta con aditivos especiales, cumplen un papel fundamental para combatir los signos de envejecimiento. La aplicación de la máscara, además de atenuar los efectos del estrés, estimula la dermis y repone la energía térmica. De acuerdo a su combinación y al tipo de piel, cada composición brinda un beneficio particular.
El Chocolate hidrata, nutre y tonifica el cuerpo, remineraliza el metabolismo enzimático gracias a sus oligoelementos, actúa sobre el sistema nervioso como antidepresivo y antiansiedad gracias a los polifenoles, la teobromina y al tanino., estimula la euforia gracias a la felimetilanina, remineraliza la epidermis gracias al calcio, al potasio y al magnesio.

La Manteca de Karité es una grasa extraída de la nuez que produce el árbol del mismo nombre, que crece de forma espontánea en la sabana de África central y occidental donde, tradicionalmente, ha constituido una de las principales grasas de la dieta de las tribus de la zona. Ha sido durante mucho tiempo el único cosmético de las mujeres africanas. Muy rica en ácidos grasos insaturados, la manteca de karité es un regenerador celular natural con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías, así como protector para labios y zonas especialmente sensibles. También actúa como relajante.

El Aceite de Almendras Dulces cuida de las pieles sensibles, es suavizante e hidratante y se absorbe fácilmente, proporciona elasticidad a la piel. Hidrata la piel y evita la formación de arrugas, así como en casos de dermatitis o quemaduras. El aceite de almendras también se utiliza como aceite corporal en la prevención de las estrías del embarazo.

La Leche aporta gran hidratación a la piel y contiene ácido láctico, que produce una acción exfoliante sobre la misma, haciendo que luzca más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel.

JABÓN DE MANZANILLA Y MONOÏ



Jabón de glicerina de manzanilla y monoï con aceite de almendras dulces y leche.

La Manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias, desinfectantes y calmantes. Está indicado para todo tipo de piel, especialmente para pieles sensibles. La planta de la manzanilla o Camomila da buen aspecto y brillantez al cabello, es eficaz para combatir el acné y suaviza los ojos cansados y la piel agrietada de las manos. La manzanilla es  buena para limpiar la piel y es muy astringente.

El Monoï de Tahití procede de la Polinesia francesa y se obtiene a partir de la maceración del aceite de copra (nuez de coco) y la flor de tiaré (Gardenia Tahitensis), emblema de Tahití, que le confiere un delicado y exótico perfume, a la vez que transmite sus propiedades calmantes, suavizantes y tonificantes. El monoï de Tahití reproduce el manto hidro-lipídico natural de la piel. Su alta concentración en ingredientes activos hidratantes, nutritivos y suavizantes, lo hacen un ideal tratamiento para la piel seca y con escamas. Vuelve más elástica la piel y tiene una gran capacidad para retener la humedad, evitando que la piel y los labios queden secos y deshidratados. La hidratación de las capas superficiales de la piel es progresiva y duradera.

El Aceite de Almendras Dulces cuida de las pieles sensibles, es suavizante e hidratante y se absorbe fácilmente, proporciona elasticidad a la piel. Hidrata la piel y evita la formación de arrugas, así como en casos de dermatitis o quemaduras. El aceite de almendras también se utiliza como aceite corporal en la prevención de las estrías del embarazo.


La Leche aporta gran hidratación a la piel y contiene ácido láctico, que produce una acción exfoliante sobre la misma, haciendo que luzca más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel.

JABÓN DE ALGAS Y KARITÉ



Jabón de algas y karité con leche de almendras dulces y leche.

El Alga Laminaria Japónica es una clase de algas pardas (Phaeophyceae o feófitos) caracterizado por láminas largas y correosas. Crece principalmente en las rocas submarinas del Atlántico. Contiene laminarin, lodo marino, fucusterol y ácido algínico, mucílagos y yodo. Posee además un alto contenido de vitaminas y provitaminas, minerales y oligoelementos. Aporta minerales y oligoelementos tales como el potasio, sodio, zinc y cobre remineralizan la piel. Posee contenido en vitaminas y provitaminas posee acción estimulante del metabolismo en general. Por su contenido de yodo está indicada para la inclusión en preparados adelgazantes y reductores. Los mucílagos que contiene le confieren unas propiedades emolientes y tensoras y por lo tanto reafirmantes.
Por su contenido en laminarin se le otorgan propiedades adelgazante, normalizadora y reequilibradora de la epidermis.

La Manteca de Karité es una grasa extraída de la nuez que produce el árbol del mismo nombre, que crece de forma espontánea en la sabana de África central y occidental donde, tradicionalmente, ha constituido una de las principales grasas de la dieta de las tribus de la zona. Ha sido durante mucho tiempo el único cosmético de las mujeres africanas. Muy rica en ácidos grasos insaturados, la manteca de karité es un regenerador celular natural con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías, así como protector para labios y zonas especialmente sensibles. También actúa como relajante.

El Aceite de Almendras Dulces cuida de las pieles sensibles, es suavizante e hidratante y se absorbe fácilmente, proporciona elasticidad a la piel. Hidrata la piel y evita la formación de arrugas, así como en casos de dermatitis o quemaduras. El aceite de almendras también se utiliza como aceite corporal en la prevención de las estrías del embarazo.

La Leche aporta gran hidratación a la piel y contiene ácido láctico, que produce una acción exfoliante sobre la misma, haciendo que luzca más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel.

JABÓN DE NARANJA, CANELA Y KARITÉ



Jabón de naranja, canela y karité con aceite de almendras dulces y leche.

La Naranja es un fruto cítrico que tiene propiedades curativas porque es ácida, y este ácido es depurativo y oxidante, desinfectante y microbicidia (como la mayoría de las frutas cítricas). Una larga lista de enfermedades y acciones favorables son las que hacen que su jugo sea, además de dulce y refrescante, una bebida consentida por el cuerpo. La naranja, el limón y la mandarina son las frutas cítricas con mayor contenido de cal, elemento que forma parte de nuestra sangre y de los huesos.  Además, la naranja contiene altos porcentajes de ácido cítrico, magnesio, fósforo y hierro. Limpia y tonifica la sangre y todos sus tejidos, músculos y células. Destruye la grasa y la obesidad, rebaja el vientre, limpia el cutis y hace brillar los ojos. Embellece el cabello.


La Canela tiene propiedades antioxidantes. El aceite esencial de canela también tiene propiedades antimicrobianas. Especialmente indicada para pieles con acné.

La Manteca de Karité es una grasa extraída de la nuez que produce el árbol del mismo nombre, que crece de forma espontánea en la sabana de África central y occidental donde, tradicionalmente, ha constituido una de las principales grasas de la dieta de las tribus de la zona. Ha sido durante mucho tiempo el único cosmético de las mujeres africanas. Muy rica en ácidos grasos insaturados, la manteca de karité es un regenerador celular natural con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías, así como protector para labios y zonas especialmente sensibles. También actúa como relajante.

El Aceite de Almendras Dulces cuida de las pieles sensibles, es suavizante e hidratante y se absorbe fácilmente, proporciona elasticidad a la piel. Hidrata la piel y evita la formación de arrugas, así como en casos de dermatitis o quemaduras. El aceite de almendras también se utiliza como aceite corporal en la prevención de las estrías del embarazo.

La Leche aporta gran hidratación a la piel y contiene ácido láctico, que produce una acción exfoliante sobre la misma, haciendo que luzca más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel.

JABÓN DE MIEL Y MONOÏ


Jabón de glicerina de miel y monoï con aceite de almendras dulces y leche.
La Miel es uno de los mejores humectantes naturales para la piel, su contenido en azúcar previene la sequedad de la misma y la hidrata profundamente. Además la  jalea real le aporta
vitamina B, proteínas, carbohidratos, lípidos esenciales, ácidos grasos y minerales. También la miel es un bálsamo limpiador por su contenido de ceras, azúcares y minerales. También puede ser utilizada como antioxidante que protege contra daños causados por los rayos solares y como regenerador de la piel reseca y marchita. Asimismo, puede ser antibacteriana y antiséptica pues también ayuda a la cicatrización y en los tratamientos del acné. Es hidratante e ideal para pieles sensibles.

 
El Monoï de Tahití procede de la Polinesia francesa y se obtiene a partir de la maceración del aceite de copra (nuez de coco) y la flor de tiaré (Gardenia Tahitensis), emblema de Tahití, que le confiere un delicado y exótico perfume, a la vez que transmite sus propiedades calmantes, suavizantes y tonificantes. El monoï de Tahití reproduce el manto hidro-lipídico natural de la piel. Su alta concentración en ingredientes activos hidratantes, nutritivos y suavizantes, lo hacen un ideal tratamiento para la piel seca y con escamas. Vuelve más elástica la piel y tiene una gran capacidad para retener la humedad, evitando que la piel y los labios queden secos y deshidratados. La hidratación de las capas superficiales de la piel es progresiva y duradera.
El Aceite de Almendras Dulces cuida de las pieles sensibles, es suavizante e hidratante y se absorbe fácilmente, proporciona elasticidad a la piel. Hidrata la piel y evita la formación de arrugas, así como en casos de dermatitis o quemaduras. El aceite de almendras también se utiliza como aceite corporal en la prevención de las estrías del embarazo.
La Leche aporta gran hidratación a la piel y contiene ácido láctico, que produce una acción exfoliante sobre la misma, haciendo que luzca más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel.